La terapia online es efectiva.


La terapia online, funciona.

Es normal que puedas tener ciertas dudas de cómo funciona la terapia online y si funciona. Yo también las tuve. Sin embargo, tras 4 años de tratamiento de diferentes problemáticas, puedo decir que tiene muchas ventajas con respecto a la terapia presencial y que el éxito de la misma es indiscutible.

También tiene sus desventajas, como todo. Podría decir que la primera toma de contacto puede parecer «fría» y que a veces internet puede jugar «malas pasadas».

Con respecto a las ventajas, ahorro de tiempo y de dinero en desplazamiento. Una vez que el terapeuta establece un espacio de confianza, la calidez, se hace evidente.

¿Cómo funciona la terapia online?

El funcionamiento es sencillo. Podemos conectarnos a través de diferentes aplicaciones como por ejemplo, OpenTherapi, una plataforma especialmente pensada para la terapia online. 

Sin embargo, si esta no te resulta cómoda y hay alguna que otra que podemos considerar otras, como Whatsapp, Skype o Zoom. 

A partir de ahí el procedimiento es el habitual, concretaremos un día y hora y tendremos una primera sesión de contacto y evaluación. Tú podrás contarme lo que te sucede y lo que necesitas. Puede que esto último no lo sepas y por eso acudas a terapia, en ese caso, yo te guiaré para que lo descubras.

Generalmente trabajo con una sesión por semana, pero esto puede variar en función de cada caso y de la necesidad o urgencia de la persona. A mí, personalmente, me gusta comenzar asi y después ir distanciando las sesiones, ya que al principio se recogen muchos insights y luego es bueno dejar que pase tiempo, para que pasen cosas durante la semana que puedas enfrentar y contarme.

 ¿Cuándo es recomendable hacer terapia online?

Te digan lo que te digan, te cuenten lo que te cuenten, lo único que importa es cómo tu te sientes más cómodo/a. No es mejor ni peor hacer terapia online que hacerla presencial, es un criterio personal. Hay personas que les da vergüenza conectar por internet y prefieren la terapia presencial, y otras que se sienten más seguros/as pudiendo hacerlo desde su casa y así reducir el estigma que supone tener que “ir al psicólogo”.

Ya te digo, depende de ti.